Calaveras literarias
Espera...
Andan los mexicanos
En espera de aquellos
Que con marcha se fueron
Al pachangón de los cielos.
Ya se ve a lo lejos
El semblante de los viejos
Las sonrisas de los amados
Que no se han olvidado.
Con festejos y altares
Te recibo mi amigo,
Con alegres cantares
Pa’ bailar contigo
Empieza la fiesta
Se nota el folclor
De la vida que empieza
Cuando termina esta.
Un invitado extra ha llegado
Luce esplendorosa
Luciendo su vestido
La Catrina tan maravillosa
¡Que empiece la noche!
Ha dicho la muerte
Que ganas tiene
De bailar con Pedro Infante.
A comer hay que pasar
Ojitos hace el mangar,
Aquellos se han de antojar
De lo que ya no han podido probar.
Llegada la hora esta
De volver a donde se fueron,
Se despiden con anhelo
A mi recuerdo pasajero
Que gusto fue Volver a ver
Al querido Ser,
Que ha de volver
A mi sueño de ayer.
La fiesta a los recuerdos
Acabada está,
Se va la melancolía,
Se queda la alegría.
Viendo el altar,
Mirando el retrato
De los que volví a ver
Aunque solo fue un rato.
Calavera
Ha llegado la calaca
a nuestro estado bendito,
en busca de personajes
que cumplan los requisitos.
.
Afuera de catedral
mira pasar a la gente,
a ver cual se va a llevar
si a un santo o a un delincuente.
Ahora ha pensado en cargar
del diario ametralladora,
porque esta inseguridad
ni sus huesitos perdona.
.
En su morral carga tortas
en vez de cargar muertitos,
porque la crisis es dura,
no le alcanza pa’ taquitos.
Cuidado con la catrina
y me voy a despedir,
ahí les encargo un altar
por si me llevara a mí.
Georgina
Se acerca el 2 de Noviembre
y los muertos con muchas ganas
piden a gritos que llegue el día
y así sacar a pasear sus almas
Les pareció que Zacatecas
era la ciudad indicada
para mover todo su esqueleto
en sus típicas callejoneadas
.
Se reunieron las huesuditas
en la plaza bicentenario
todas querían encontrar pareja
de preferencia los funcionarios
Una calaca le dice a otra:
¿Y a ellos para que los queremos?
¡no seas tonta amiguita!
solo los estafaremos.
Pobrecitos inocentes
no saben o que les espera
si no ayudan a toda su gente
debajo estarán de la tierra
Después de un rato de baile
a lo lejos se ve más gente
va llegando el Gobernador
con todo su gabinete
¡Miguelito, Miguelito!
le gritan sin presunción
ahora te haremos campaña
pero para llevarte al panteón
El Gobernador asustado
sale corriendo de la plaza
pero lo que no se imagina
es que lo buscaran en su casa
Las flacas muy preparadas
le piden cooperación
para seguir la pachanga
que termina en el panteón
Vámonos pues amiguitas
les dice Miguel Alonso
dejen en paz a los funcionarios
que ya borrachos están en el pozo
Yo les invito más tequila
y saben que mucho las quiero
pero déjenme en Zacatecas
porque de aquí sale buen dinero
Las calacas resignadas
aceptan su petición
pues se llevan buena tajada
cuando se hace la repartición
Así me gusta mis chulas
que jalen bien parejo
si me siguen ayudando
hasta de funcionarias las dejo…
Poemas
Qué Casualidad
Ésta mágica noche te recuerdo, más no con lágrimas
Hasta de comer te he hecho,
Adorné tu foto con dulces flores amarillas,
Te recuerdo al pie de tu tumba que he limpiado con gusto.
Hace ya varios ayeres que la Catrina de mis brazos te arrancó,
Ni buenas noches te dije, pero la Catrina... ¿Qué culpa tiene?
Ella sólo hizo su trabajo, trabajo que me llevará hasta ti.
Por eso ésta noche eh venido a cuidar de tu penar.
Vaya fiesta que te he hecho, ya ni recuerdo porque te me fuiste,
Ni reprocho tu ida, porque pronto te he de encontrar,
Extraña huesuda que llevarás mi alma en tu sombrero.
Dichosa muerte que un día vendrás a cobrar tu factura
Y yo, con mi alma, tendré que pagar.
Qué casualidad… ahora te adorno… y mañana vendrás por mí.
Con tu huesuda figura diré adiós a éste mundo.
Un dolor rumiando
.
De la oscuridad hay una hoja amarilla
que me sobrepasa
– que me salta – como una rana.
¿Porqué me da un susto – pues me quedo quieto?
.
Yo estuve mirando a la mujer que me parió;
una mujer estirada en una sombra manchada del cuarto del enfermo;
y ella estuvo rígida con una voluntad para morir
.
– y esa hoja ligera me arrancó –
me retomó a este lío lluvioso
de hojas, de farolas, de tránsito,
todo mezclando en frente de mí.
Sombrío – con brío
Dice Alejandro:
¿ Dónde está la sepultura de mi familia ?
No recuerdo…
aúnque yo la buscaba entre un mil de tumbas de piedra
en el camposanto.
La verdad: Está quebrada, mi familia. Con nosotros la
tradición es un árbol de ramas bien cortadas.
El panteonero me miraba, apoyando en su pala,
royendo contentamente unos churros tiesos.
Jefe, ¿ está perdido ?
Mi Hombre, no – pero está perdida mi familia.
¡ Claro ! Cada diez años volteamos el suelo y…y…
¿ Y entonces ?
¿ Conoce usted la fábrica de fertilizante…por la carretera
…entre Ciudad-Carrona y Los Cuervos…?